Tu presencia en el escenario

La introducción es muy importante, porque es donde comienza la conexión de la mente de tu público contigo.

De hecho, tienes exactamente 7 segundos para lograrlo. Después, te será más complicado, pues va a ir descendiendo su atención.

¿Por qué tampoco tiempo?

Porque vivimos en un mundo, en una era, en la que lo más valioso es la atención de las personas, y debes tener claro que, hoy en día, esa atención es muy escasa.

Tienes que ser una auténtica máquina de llamar la atención, y por eso te he dicho antes, que el foco no lo tienes que poner en ti.

Cuando estás en el escenario, tu cerebro debe estar centrado en observar a tu audiencia, así que debes entrenarlo para que, si en algún momento de tu exposición ves que su ánimo empieza a decaer, que dan síntomas de aburrimiento o incluso ves que alguien se está durmiendo, seas capaz de levantar el tono.

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Poner el foco en tu audiencia

Debes tener tus antenas siempre conectadas con ellos y no contigo.

Este es el motivo por el que la mayoría de los formadores “normales” que están en el escenario, no logran sobresalir del resto.

Ponen el foco en ellos mismos y, mientras están hablando, se están diciendo a sí mismos:

¡Qué bueno soy y cuánto me quiero! “Ahora les voy a hablar de la biología del brillo”.

Y empiezan a hablar y hablar diciéndose:

¡Buah, estoy que me salgo!

Y, mientras, son incapaces de ver que la sala está en silencio. No, porque estén completamente entregados y con el 100% de atención, sino porque… ZZZZZZ. ¡Se aburren y se duermen!

Eso es lo que pasa en las exposiciones de las personas del montón, de los que no son inolvidables como soy yo y, por supuesto, como lo vas a ser tú en cuanto apliques lo que te estoy revelando.

Te dejo aquí mi Vídeo-Blog: “Sal del mundo de las razones. El éxito está en el mundo de las acciones”.

En este vídeo vas a comprobar que la Transformación es complicada, porque tienes que crear una nueva mentalidad.

De ahí, la importancia de estar siempre pendiente de tu público, mientras estás transcendiendo en el escenario, para estar pensando mientras les hablas:

“A ver cómo está ese chico de la tercera fila… Voy a fijarme en él a ver qué hace…”. “Ah, está despierto, porque sonríe y mira al aire…”.

“A ver aquella chica morena del fondo… Mírala, ahí con la pierna cruzada, toda interesante. Voy a decirle algo…”.

“Mira, ahora le ha dado un poco de vergüenza porque la están mirando y se ha cerrado un poco”.

Créeme que yo lo hago en mis eventos, y es un arma poderosísima para tener al público entregado al 100% todo el tiempo.

Tienes que convertirte en un “pajarillo pillo” y hacer que tu visión perfiférica esté estudiando a tu público, y sus actitudes y reacciones, mientras estás hablando.

Eso es lo que marca la diferencia, porque tienes el foco puesto en lo que importa, que no es otra cosa que tu público.

Al salir al escenario, tienes que crear el máximo impacto desde los primeros 7 segundos y, para eso, existen tres cosas importantes que debes tener en cuenta:

1-Contacto visual

El contacto visual es importantísimo.

Mira: cuando lanzas un mensaje, este va dirigido hacia donde va tu voz. ¿Y hacia dónde va tu voz? A donde va tu mirada.

Cuando te quieras dirigir a una persona concreta de tu público, debes hacer partícipe de ello al resto.

Hay dos maneras de conseguirlo:

a) Si esta persona está en la parte izquierda, dirígete a ella mientras estás situado frente a grupo de la derecha.

b) Baja del escenario y avanza por el pasillo hasta donde se encuentra esa persona, los demás te seguirán con la mirada.

Con estos simples, pero efectivos trucos, lograrás que nadie se sienta excluido y que todos reciban tu mensaje.

2-La sonrisa

Es muy importante que sonrías, porque la sonrisa se contagia.

Si miras a tu público a los ojos y les sonríes, mientras les transmites tu mensaje, ¿qué vas a recibir de su parte? Atención y, por supuesto, otra sonrisa hacia ti.

Por lo tanto, no olvides sonreír, porque eso va a generar…

3-Rapport

Este es otro elemento fundamental.

Rapport es crear sintonía.

A las neuronas espejo de tu cerebro, una de las cosas que más les gusta, es ver a un semejante, ver algo, alguien, igual que tú.

Por lo tanto, si estableces desde el primer momento rapport, es decir, sintonía. Que hagan todos los mismo que tú, empiezas a generar una energía donde la sintonía es grupal.

Algunas herramientas que utilizo para generar rapport:

-La mano.

-La sonrisa.

-La mirada.

-Bailar.

–Respuestas predecibles.

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