A la hora de preparar sus discursos o exposiciones, la mayoría de las personas solo se enfocan en lo que va a pasar en el escenario, en el día y la hora de la exposición.
Esto es un gran error.
Detrás de una exposición inolvidable que tú como crack, como número uno como referente que eres, vas a dar para inspirar y cambiar la vida de los demás, hay un gran trabajo previo.
Y para crear tu discurso ganador de manera que sea inolvidable, tienes que tener en cuenta cuatro pasos fundamentales:
1-LA PLANIFICACIÓN:
Tienes que planificar tu discurso y esto, como te acabo de decir, es un trabajo previo que tienes que hacer para programar todo lo que va a suceder en ese evento, en esa experiencia.
No escatimes en esfuerzo.
Ese tiempo previo es muy importante pues, cuanto más tiempo inviertas en esta fase del proceso, mucho más fácil te será después el poder hacer mover a la audiencia a que te compren tus productos o servicios.
Por lo tanto, préstale la atención que se merece a esta parte de la planificación.
2-ESTRUCTURA:
Una vez que estés proyectando tu discurso te darás cuenta de que tienes que montar una estructura de ese mensaje que les quieres transmitir.
Así podrás llevarles pasito a pasito desde el punto A, en el que se encuentran, hasta el punto B, al que quieren llegar.
Debes montar una estructura que tenga una congruencia tal que te haga conseguir tu objetivo final: llevarles donde ellos quieren estar.
Y para ello, la estructura es fundamental.
3-DISEÑO:
Una vez que tú tienes esa estructura montada, llega el diseño.
Puede ser el diseño de la experiencia que vas a montar, el diseño de la presentación en PowerPoint, o lo que sea que vayas a hacer.
Ahora es el momento en que debes hacerlo, a partir de la estructura que acabas de montar.
La mayoría de las personas se sienta desde el principio a crear diapositivas en PowerPoint.
¡No!
Esto es casi lo último. Antes de crear las dispositivas o aquellos elementos que te ayuden a exponer, tienes que saber en qué situación están tus clientes, en qué punto del camino se encuentran, dónde están ahora, dónde quieres llevarles y qué necesitan.
Planificas y, a partir de ahí creas la estructura. Cuando tengas todo ese proceso realizado es cuando empieza el diseño. No antes.
4-LA EXPOSICIÓN:
Para que esa exposición, evento, formación o reunión, haga experimentar una fuerte emoción a tu público y te convierta en alguien inolvidable, debes cumplir a rajatabla estos cuatro pasos fundamentales que te acabo de nombrar.
Pasos que la mayoría de las personas que hablan en público apenas se plantean.
Por eso, ellos no son inolvidables, como vas a ser tú.
En mi caso, antes de empezar a diseñar mi discurso, tengo en cuenta un proceso que está formado por tres pasos previos y que suelen obviarse.
En un principio, yo también lo hacía, antes de empezar a cambiar y transformar vidas por medio de la formación de aprendizaje acelerado o de alto impacto. Me sentaba a diseñar las presentaciones con el PowerPoint y listo.
No tenía consciencia de la importancia de este proceso de tres pasos previos que te voy a revelar y que es fundamental respetar antes de montar cualquier diseño.
Te dejo aquí mi Vídeo-Blog: “Estás en el negocio más suculento y no le estás sacando provecho”
En este vídeo vas a comprobar que el escenario es el mejor lugar para disparar tus resultados, porque podrás ampliar el precio de tus servicios y de tus productos.
Pues vamos a por ello…
EL PROCESO DE TRES PASOS (PPR)
Este proceso lo he bautizado con el acrónimo PPR para que te sea más fácil de recordar.
Vamos a diseccionar el proceso para que lo entiendas mejor:
Público (P)
La primera P es de Público.
Es decir, lo primero que tienes que saber, lo primero que tienes que conocer, es con quién vas a estar, a quienes vas a tener frente a ti, qué personas van a estar en tu formación o en tu reunión, qué personas están en tu equipo, quiénes son. Tienes que saberlo todo.
Y, para ello, debes hacer un análisis especifico de las personas que van a estar sentadas escuchándote. Saber qué edad tienen, estatus, posición económica, posición académica, sexo, edad, raza, religión… Todo lo que puedas.
Y no sólo eso, sino que, además, tienes que haber identificado qué saben del tema.
Identifica en todo momento sus dolores, todo lo que les está limitando, ¿vale?
También algo importante que debes conocer es cuáles son sus deseos, sus anhelos.
Es básico que identifiques todo esto para que, cuando vayas a montar el diseño, no lo hagas en base a ti.
Ten cuidado porque, si no tienes esta información, será lo que harás, montarlo en base a tus preferencias y según tus problemas o necesidades.
Ese es el error que comete la gran mayoría. No se trata de venderte a ti, sino que tienes que venderles a ellos, venderles lo que quieren y como lo quieren, tal y como ellos lo necesitan.
Por eso es fundamental que tengas toda esa información. Así les darás exactamente lo que desean y, por lo tanto, te va a resultar mucho más fácil lograr que tomen la acción que tú buscas que tomen.
Propósito (P)
La siguiente P es Propósito.
Si tú conectas, no con la formación ni con el conocimiento, sino con un propósito, un porqué, un motivo, una razón que sean de peso, ¿qué estás encontrando ahí?
En efecto: tu energía, tu fuerza, tu poder, el oxígeno que dará energía a ese poder que vas a poder transmitir después en el escenario.
¿Y cómo tiene que ser ese propósito? Tiene que ser de peso, importante, algo que digas: ¡Wow! Se me pone la piel de gallina sólo de pensar lo que van a llevarse, lo que les voy a transmitir, cómo los voy a poder transformar.
¿Tiene sentido?
Sabes lo que necesitan. Se lo vas a dar porque sabes lo que necesitan. Y después te vas a conectar creando ese proceso del momentum: qué amas, qué te apasiona, para conectar de verdad con esa pasión. ¿Recuerdas?
Resultado (R)
Tienes que saber lo que va a pasar, lo que quieres conseguir.
Lo que vas a buscar es todo lo que tienes en la mente y la clave es que eso que tienes en la mente sea consciente para ti.
Por lo tanto, antes de montar nada, tienes que sentarte y empezar a crear ese mensaje en base a los que quieres conseguir.
Tienes que establecer cuál es el punto B al que llegar, qué tiene que ocurrir al finalizar tu evento.
Además, establecer un resultado, un fin en tu mente que te permita saber lo que quieres y hacía dónde vas, te da la oportunidad de medir.
Tienes que medir hasta el último milímetro de lo que ha pasado y eso te lo da el conocer cuál es el resultado.
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Nos vemos en el siguiente artículo.
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